Viva el amor, con sus altos y sus bajos.
Con sus risas y sus lágrimas.
¿Qué sería de nosotros sin alguien que nos saque
una sonrisa todos los días y nos haga saber disfrutar
de lo que se llama "vida"?
de lo que se llama "vida"?
Gracias a todas las personas que hacen de nuestro día uno mucho más llevadero, a las personas que saben disfrutar de todos los momentos y a las personas que siempre están ahí apoyando nuestras peores situaciones.
Gracias a todas esas personas que sólo han pasado por nuestro camino para dejar una huella imborrable, ya sea de plomo o arena. Frágil, resistente... Gracias a todo lo vivido somos lo que somos, soportamos lo que soportamos y disfrutamos todo ahora mucho más.
Gracias a todas las cosas que nos han hundido, porque si no fuese por ellas, no sabríamos que tenemos tanto aguante y que somos capaces de soportar tantas adversidades. Gracias a todas las personas que sólo nos han hecho daño, o quizá sí nos han dado buenos momentos, pero desde un principio sabíamos que esa relación (ya sea amorosa y de amistad) no iba a llegar a nada. Y gracias a las personas que pensábamos que eran para "toda la vida", pero que al final nos dieron "la patada en el culo". Ha llegado el punto en el que tenemos que abrir los ojos y agradecerle a todos las cosas vividas. No importa si son positivas o negativas, te apuesto que si todo hubiese sido bueno, no sabrías ni enfrentarte a una piedra en el camino, literal.
En definitiva, gracias a todo lo que he vivido, y espero que lo que me quede por vivir, porque sin ello no podría decir: he disfrutado de la vida.