Colaboradores de la locura

domingo, 4 de diciembre de 2011

Tan grande que te crees y tan pequeño que te haces.

¿Tanto te crees que le importas a la gente con esa actitud que tienes con todo el mundo? Lo siento, pero me da que te estás equivocando. Te puedo asegurar que tal vez, si cambiaras esa actitud tan arrogante que tienes con todo el mundo, más de uno te demostraría todo lo que te puede llegar a querer alguien. Pero como no, tú y tu gran actitud derrumban a una. Que no eres tan grande como tú te crees, que eres mucho más pequeño que muchas de las personas que intentan demostrarte cosas y son continuamente rechazadas por un arrogante como tú. Que aun que no te lo creas, nosotros también nos merecemos las cosas, incluso mucho más que tú. Así que para ya, si tan poco te importan las personas, y tanto te importas tú, ¿para qué coño quieres tener a gente detrás de tu culo? ¿Para creerte más superior de lo que te crees ahora mismo? Pues me da que eso ya se te ha acabado, amigo.

sábado, 12 de noviembre de 2011

No te entiendo.

En algunos momentos parece que no te importo, que no existo en tu vida, que nunca ha pasado nada entre nosotros, pero en otros momentos, estás pendiente de mí, me cuidas, me acaricias, me demuestras que sí te importo. Pero es que te juro que no te entiendo cuando pegas estos cambios, me pones excusas idiotas, quizás pienses que me las creeré, pero te puedo asegurar que no soy tonta, y que sé perfectamente cuando me dices la verdad, cuando me mientes, o cuando me pones excusas para que te crea y no me moleste o me enfade contigo... Quisiera que me entendieras cuando te digo que eres raro, cuando te miro a los ojos y te digo como me siento cuando pasan estas cosas, cuando me das un abrazo y yo no te lo devuelvo, cuando me sonríes y yo aparto la mirada, cuando pasan todas estas cosas. Quiero que te des cuenta de que al igual que a ti te gusta que te cuiden y estén atentos a ti, pues a mi me pasa igual, no creo que sea tanto pedir que me des un poco de lo que yo te doy a ti, porque no siempre servirá con un beso y un abrazo, porque llegará el momento en el que te diga: Ya está, ya estoy harta, siempre te he dicho lo que me pasa, y ahora... ¿Lo pretendes arreglar así? Pues que sepas que eso ya no funciona, que he sido una tonta todo este tiempo, pero ya no aguanto más, ya no te pasaré ni una, tenlo claro... Y sé que es muy posible que, cuando yo te diga eso, pases de mi en el momento y me digas: ¿Eso es lo que quieres? Pues te puedo asegurar que así será, ya te darás cuenta de que no ha sido mi culpa de que acabemos así, adiós. Y también sé, que me lamentaré de que haya pasado eso, pero también te puedo asegurar que no me arrepentiré de habértelo dicho de una vez, porque aunque no lo creas, una se cansa de que siempre sea lo mismo.