Colaboradores de la locura

lunes, 30 de julio de 2012

Darte cuenta de que has desaparecido en un abrir y cerrar de ojos, y lo más impresionante es que ni te has dado cuenta de ello, pero aún así, lo has hecho.
Piensas, echarás en falta algunas cosas, incluso demasiadas, pero sabes que lo pasado pasado está y que si te ponen la oportunidad de poder recuperar "cachitos" de tu pasado, así harás.
Cualquier cosa te viene bien para poder despejarte y no ponerte a darle vueltas a la cabeza y volver a caer en lo mismo.
Sonríes como si nada pasara, te das cuenta de que lo agrandas más de lo que es, que lo malo ya ha ido desapareciendo poco a poco, hasta disolverse y no poder ni divisarlo. Un alivio para ti y un disgusto para tu interior.
Da lo mismo, seguirás estando "bien" siempre, nunca estarás agradada con nada, todo tendrá su parte mala; y lo peor de todo es que eres tan tonta, que no te das ni la mísera cuenta de que esto no es ni un cuarto de lo que le puede estar pasando a cualquier otra persona, y lo peor de todo es que ni tú ni nadie se dan cuenta de ello, porque se lo calla tanto esa persona, que lo interioriza de tal manera que pasa totalmente desapercibido, tanto que sin darse cuenta él mismo, le destruye por dentro, muy poco a poco y lentamente, demasiado.

viernes, 6 de julio de 2012

Acostarme en la cama y no tener más que ganas y ganas de llorar. Es totalmente estúpido que así sea, pero quieras o no, sí, es así.
Te das la vuelta para un lado, para el otro; no consigues conciliar el sueño. Todo es totalmente raro, aunque no desconocido, ya que te habías encontrado aquí anteriormente.
Te pones a pensar, lo peor que puedes hacer ahora mismo y siempre. Te vuelves a replantear todo de nuevo y como siempre, llegas al mismo lugar: "Quiero empezar de nuevo, todo, absolutamente todo. Quiero crear otra vida totalmente diferente a la que tengo ahora mismo." Paras y piensas en todo lo logrado hasta ahora mismo, da igual, es una gran porquería.
Levantas la mirada y te quedas fijamente mirando el techo, solo se te viene a la cabeza ese tema que, desde hace tan solo dos días, no para de invadir tus pensamientos. Sabes que si fuera así, se te caería el mundo, pero, que si no lo es, serás mucho más feliz de lo que has llegado a ser nunca. Ese miedo que invade las mentes de muchas otras personas y que, sin quererlo, ha comenzado a invadir la tuya. Eso que pensabas que era casi imposible, por no decir imposible, que pasara. Justo eso, es lo que ahora, día a día te aterroriza.