Colaboradores de la locura

lunes, 23 de enero de 2012

Una verdad que muchos no se creen...

Te lo puede decir una persona u otra, te lo pueden decir de una manera o de otra, te pueden abrazar y susurrártelo al oído o te lo pueden decir gritando; pero si tú ni lo crees no tiene sentido que los demás lo digan, por mucha razón que tengan. Y sé que yo no seré ni la primera ni la última, pero te puedo asegurar que tú, esa persona que ahora mismo está leyendo esto, eres realmente preciosa.

Sonrisas.

Las sueles ver por todos lados, por cualquier razón, ya sea porque le han dicho que está aprobada, porque tiene novio y ambos están totalmente enamorados, porque le hayan pedido matrimonio, porque le hayan dado trabajo, porque sepa que está embarazada... Por muchas razones, podemos apreciar una hermosa sonrisa en el rostro de los demás, esa sonrisa que, a veces, sin conocer a esa persona que la muestra, nos hace sentir bien y sonreír nosotros también, ya sea porque somos felices, porque nos gustaría ser como ellos, porque les tenemos envidia, pero de la buena; ya sea, porque nos traen recuerdos... Sea cual sea la razón por la que los demás sonríen, te alegra verles así, felices, que piensen durante segundos que su vida es la mejor, que han conseguido todo lo que se han propuesto, que no cambiarían ese momento por el que están sonriendo; sea cual sea, tú eres feliz por ello, te sientes bien; y de una forma u otra, pasas a tener un mejor día.
Porque para mi, no hay mayor satisfacción que ver una sonrisa en el rostro de una persona. Es lo más bonito que puede haber.

Hola. Me llamo Pensamiento, y estoy siempre dentro de tu cabeza.

Siempre, quiera o no, siempre, pienso en lo mismo. En que ya nada será lo mismo por mucho que yo me esfuerce en conseguirlo, en que ya todo está perdido, que nunca volveremos a ser los que un día fuimos. Que todas esas sonrisas, ya no serán por la misma razón. Que esas lágrimas que nunca llegué a derramar, las derramaré de ahora en adelante. Que aun que sea muy duro, tengo que pasar página, porque por más que quieras leer siempre la misma frase, un día te cansas de ella, no sentirás lo mismo al leerla.
Que todo, por muy bonito que fuera, a llegado a su fin. ¿Que podremos seguir siendo amigos? Eso siempre, aun que sé, que no te comportarás conmigo como lo hacías antes de que sucediera todo. Pero yo, me esforzaré por ello, aun que sé, que no lo conseguiré.
Y ahora es cuando, tras tiempo pensando en todos nuestro momentos, me digo a mi misma: "Nunca cambiaré esos momentos junto a él por nada de este mundo. Aun que ya todo se haya acabado, ha merecido la pena, lo sé. Y lo que más me importa de todo eso es que, durante ese tiempo, sé que le llegué ha hacer realmente feliz."